miércoles, 6 de diciembre de 2017

Variación de las expresiones de futuro en el español

Por Anell Melissa Balabarca Albino[1]

Desde el enfoque sociolingüista, el desarrollo de los cambios lingüísticas dentro de una comunidad de habla se inicia cuando dos o más variantes lingüísticas sufren un cambio con respecto a sus frecuencias de uso, principalmente porque un grupo de la comunidad las favorece como rasgo de identificación social y comienza a utilizarlas en un mayor número de contextos lingüísticos. Entre estos, se comprende las expresiones de futuridad, de la que se han realizado diversas investigaciones sobre todo en países hispanos, siendo  abordado desde distintos enfoques (gramaticales, pragmáticos, semánticos y sociales)

La marcación del tiempo futuro constituye un fenómeno lingüístico que añade, a la dificultad propia del estudio de la temporalidad, otras complejidades específicas derivadas del carácter abstracto y simbólico característicos de toda manifestación verbal de un acontecimiento que todavía no ha sucedido (Buzón: 2013). La marcación de futuridad constituye un fenómeno lingüístico caracterizado por un contenido gramatical temporal y modal. Resulta evidente que en la expresión gramatical de eventos o acontecimientos futuros participan valores subjetivos inseparables de los contenidos temporales. 

En el español, la expresión de futuridad es una variable lingüística compuesta de tres variantes. Los hablantes tienen esas tres variantes o formas que pueden usar para expresar el tiempo futuro: el futuro morfológico (FM), el futuro perifrástico (FP) y el presente simple (PS).

(FM)    Jugaré en el parque.
(FP)     Voy a jugar en el parque.
(PS)     Mañana juego en el parque.

A) Futuro morfológico

Según Bentivoglio y Sedano (1996), el futuro morfológico se originó a través de una expresión perifrástica que se solía utilizar en el latín clásico (cantare habeo), este era relacionado con la obligación para cumplir una acción. Posteriormente, esta expresión se gramaticalizó durante el latín tardío y en las lenguas románicas, así su proceso puede ser descrito de la siguiente manera:
1. La perífrasis se fusionó en una sola palabra
2. El significado de obligación evolucionó hasta reflejar la idea de futuro.

B) Futuro perifrástico

El futuro perifrástico empezó a utilizarse en el español coloquial del siglo XV, Fleischman (1982) plantea que su uso empezó para indicar un futuro inmediato, además afirma que esta expresión no se da solo en español sino también en otras lenguas románicas e incluso en muchas lenguas del mundo.
Lamar (2014) sostiene que «la forma perifrástica representa una gramaticalización de las cláusulas de movimiento propositiva con el verbo ir en colocación ir a + INF». Cabe resaltar que, en base a otras investigaciones, la forma perifrástica es la más frecuente, es decir, la forma preferida para expresar el futuro.

C) Presente simple

El presente simple no sólo ocupa el dominio del tiempo presente, sino también se puede utilizar para expresar el presente histórico y para expresar futuridad. En su paradigma verbal normal, el presente simple puede denotar acciones que están en progreso en el momento de hablar o acciones habituales. Se manifiesta en futuro cuando va acompañado de un adverbio de tiempo. Se puede afirmar que la forma de presente simple en lugar de la expresión en futuro suele utilizarse como recurso estilístico denotar los hechos como más inmediatos respecto al hablante o como más seguros de realizarse.
Por tanto, es importante determinar que, según los diferentes estudios, se comprueba que el empleo del futuro perifrástico en el español actual es mayor al del futuro morfológico desde un punto de vista cuantitativo.

Referencias bibliográficas:
Bentivoglio & Sedano. (1996). Tres casos de variación morfosintáctica en el español actual. LEXIS, 20, pp. 165-184
Buzón, J. (2013). La expresión de la futuridad en el español de valencia: estudio sociolingüístico. (Tesis de doctorado). Universidad de Valencia: España.
Fleischman, S. (1982). The future in thought and language. Cambridge: Cambridge University Press.
Lamar, K. (2014). El futuro es perifrástico: un análisis sociolingüístico de la expresión de futuridad en dos comunidades mexicanas. (Tesis de magister). Southeastern Louisiana University.



[1] Egresada de la carrera de Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Entre sus temas de interés de investigación se encuentran la sociolingüística, políticas lingüísticas y planificación lingüística.

martes, 5 de diciembre de 2017

Tipos de coma


Por Isai del Carmen San Miguel[1]
Los signos de puntuación tienen como fin ordenar ideas, aclarar enunciados, facilitar la compresión y evitar ambigüedades sobre lo expresado de manera escrita u oral. Uno de los signos de puntuación más utilizado es la coma (,). Existen diferentes tipos de coma y usos de esta.
¾    Coma enumerativa
Es aquella que está presente en una secuencia de objetos o hechos. Este tipo de coma es empleada  para ordenar de manera pausada la secuencia de objetos y hechos. Por ejemplo:
·         Cuando voy a estudiar alisto mi mochila con libros, cuadernos, lapiceros y también abrigos.
·         Hoy visité a mis abuelos, almorcé con mis padres, fui al cine con mis amigos, revisé mi correo electrónico y fui a dormir temprano.

¾    Coma vocativa
Es aquella que está presente después del nombre de la persona a quien va dirigido el mensaje o a los dos lados del nombre dependiendo del enunciado. Este tipo de coma es empleada para distinguir a quién va dirigido el mensaje. Por ejemplo:
·         José, lava los platos
·         Te dije que llegaría tarde a la reunión, María.
·         Cuando te llamé, Carlos, pensé que no estabas ocupado.
·         No olvides, Juan, la vida te da sorpresas

¾    Coma hiperbática
Es empleada entre dos enunciados sin afectar la estructura sintáctica del enunciado en general. Es  preciso señalar que la coma hiperbática permite mantener el sentido del enunciado en general, a pesar de cambiar el orden de los enunciados. Por ejemplo:
·         Según el cronograma, mañana no habrá clases
·         De acuerdo con los señalado, usted es miembro activo del partido político

¾    Coma adversativa
Es aquella que está presente antes de una conjunción adversativa (pero, mas, sino, aunque, etc.). Por ejemplo:
·         El estudiante de quinto año es inteligente, pero muy desordenado.
·         Dime si llegarás a tiempo al evento, sino no te podré esperar

¾    Coma elíptica
Es aquella que está presente en lugar de un verbo. Esta coma es empleada para la sustitución de un verbo ya señalado en el enunciado con el fin de no obtener un enunciado sobreentendido. Por ejemplo:
·         Silvia es alegre; Luisa, no.
·         Julio es economista; Martín, antropólogo.

¾    Coma incidental
Es empleada para separar información sobre el sujeto, verbo u objeto sin afectar el contenido central del enunciado; es decir, si se elimina el enunciado entre comas, el enunciado no pierde su significado. Por ejemplo:
·         Los estudiantes, de octavo ciclo, estuvieron puntuales en clase.
·         Juliana, al enterarse del cambio de horario de cursos, fue hablar con el director.

¾    Coma apositiva
Está presente entre el otro nombre del sujeto. Esta coma es empleada para señalar una forma distinta del sujeto. Por ejemplo:
·         Miguel Grau, el Caballero de los Mares, murió en Angamos.
·         María, mi vecina, también estudia en mi universidad.

Es preciso señalar que el uso de la coma es importante para la redacción de un texto, para que nuestras ideas puedan ser expresadas y entendidas de manera clara.

Referencia
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA & ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. (2005).            Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana.






[1] Egresada de la carrera profesional de Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con experiencia en docencia y manejo de grupos. Interesada en estudios sobre castellano y metodologías de enseñanza de segunda lengua.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Características de un idiolecto colombiano


Por Carlos Joel Vargas Guerrero[1]
El presente artículo expone algunas particularidades fonéticas y morfológicas propias del idiolecto del misionero colombiano Samir Ortega Alvarado (19 años, natural de Corozal, Sucre, zona costera de Colombia).[2]
Procesos fonéticos
Elisión de vocal alta en núcleo silábico complejo
Se eliden las vocales altas de núcleos silábicos complejos.
Ej.:      [beno] yo vengo                                 [bentitɾes]
bueno yo vengo                                  veintitrés

Producción de consonante lateral  l por la vibrante simple r en coda

Se produce la consonante lateral en vez de la vibrante simple en coda silábica.
Ej.:      Bueno [telmiˈne] mi secundaria.                    A [paltil] de los dieciocho años.
Bueno, terminé mi secundaria.                      A partir de los dieciocho años.

Aspiración de la sibilante alveolar sorda s en coda
La consonante fricativa alveolar se aspira a final de sílaba.
Ej.: Nosotros [esʰtamoʰ] acá. [dosʰ] años
       Nosotros estamos acá. dos años

Elisión de sibilante alveolar s
Se elide la fricativa alveolar de la marca de plural -s a final de palabra y en coda silábica.
Ej.: De [losanto∅ð elo∅ultimo∅] días. La oportunidad de que tú [siɾba∅]
       De los santos de los últimos días. La oportunidad de que tú sirvas.

Elisión de sibilante alveolar s a final de palabra y aspiración
Se elide la sibilante alveolar -s, como marca de plural, al final de palabra o en coda, y producto de esta elisión se genera la aspiración de la vocal precedente al segmente elidido.
Ej.:      Dieciocho [aɲoʰ]                               No se [leʰ] obliga.
Dieciocho años                                  No se les obliga.

Elisión de la consonante oclusiva alveolar sonora en la marca de participio -ado, -ido

Se elide la consonante intervocálica de la marca de participio -ado, -ido.
Ej.: Ahí está [meskla∅o] como toda la cosa. Ya se habían [perˈdi∅o]
       Ahí está mezclado como toda la cosa. Ya se habían pedido.

Aspiración de fricativa velar sorda

La fricativa velar sorda se articula como consonante fricativa glotal (aspirada) en posición intervocálica y cuando es arranque de una sílaba tónica o acentuada.
Ej.:      La [hente] conocía.
La gente conocía.

Elisión de oclusiva alveolar sonora  a final de palabra

La consonante oclusiva alveolar se elide a final de palabra y en coda silábica, como en la sílaba –dad.
Ej.: En [realiða∅]
       En realidad.

Procesos morfológicos
Acortamiento: elisión de -ra en para
Entendemos por acortamiento a la supresión de determinados elementos o unidades lingüísticas, ya sean fonemas, morfemas o sílabas; a final de palabra.
Ej.: Los susurros que Él [Dios] nos tiene [pa∅] nosotros.
       Los susurros que Él [Dios] nos tiene para nosotros.
       Una prueba [pa∅] los miembros de la iglesia.
       Una prueba para los miembros de la iglesia.

Uso del morfema diminutivo –ico

Se presenta el uso del morfema –ico en lugar del –ito para señalar el diminutivo, este morfema es característico del habla colombiana como de otros dialectos (cubano y venezolano).
Ej.:      Un momentico.                                  Solo con un poquitico de esfuerzo.
Un momentito.                                   Solo con poquitito de esfuerzo.

Aféresis: elisión de la primera sílaba en estamos

La aféresis es un proceso de supresión silábica o morfémica a inicio de palabra.
Ej.: [∅tamospajudale]
       Estamos para ayudarle.

Como se indicó al inicio, estas características constituyen rasgos idiolectales. Se hace la aclaración porque dentro del castellano hablado en Colombia existen otros subdialectos, de los cuales el idiolecto hablado por nuestro colaborador pertenece al costeño o ribereño.





[1]  Egresado de la carrera profesional de Lingüística de la UNMSM. Interés en la investigación de lenguas amazónicas en los aspectos fonológico y morfosintáctico, así como en la Educación Intercultural Bilingüe (EIB).
[2] Entrevista realizada el 19 de abril del 2015 en el distrito de Comas, Lima.

domingo, 26 de noviembre de 2017

Uso de mayúsculas

Por Isai del Carmen San Miguel[1]

Para una buena redacción o escritura, se consideran diferentes factores para lograr el entendimiento de lo que se quiere expresar o señalar. Uno de los factores o reglas de ortografía que podemos emplear para una buena redacción es el uso de las mayúsculas. La Real Academia Española (RAE) publicó el Diccionario panhispánico de dudas[2], conocido como DPD, en el 2005. En el apartado del uso de las mayúsculas, se destaca cuestiones formales generales, uso de mayúsculas en palabras o frases enteras, uso de mayúscula inicial exigido por la puntuación y uso de la mayúscula inicial independientemente de la puntuación. A continuación, se señalará brevemente algunos contextos importantes para el uso o no uso de las mayúsculas:

¾    Se utiliza mayúscula para los nombres propios como antropónimos, topónimos.
¾    No se utiliza mayúscula cuando los nombres propios han pasado a ser nombres comunes, por ejemplo: donjuán, celestina, etc.
¾    Se utiliza mayúscula los nombres de entidades e instituciones, por ejemplo: Ministerio de Salud, Organización de las Naciones Unidas, etc.
¾    Se utiliza en mayúscula cuando el artículo forma parte del nombre, por ejemplo: La Habana, El Salvador, etc.
¾    No se utiliza mayúscula para los cargos o empleos como por ejemplo: rey, papa, etc.
¾    Se utiliza mayúscula para los nombres de dioses, profetas y otras entidades espirituales.
¾    Se utiliza mayúscula para las designaciones de forma estilística a algunos topónimos, como por ejemplo: la Ciudad Eterna (Roma), el Nuevo Mundo (América), etc.
¾    Se utiliza mayúscula cuando se trata de un periodo histórico o movimiento histórico.
¾    Se utiliza mayúscula para la primera palabra del título de una película o libro.
¾    Se utiliza mayúscula para los nombres de periódicos y revistas, por ejemplo: El Comercio, La República.
¾    Se utiliza mayúscula para los títulos de los libros sagrados.
¾    Se utiliza mayúscula para designar disciplinas de estudio solo en el ámbito académico.
¾    Se utiliza mayúscula a inicio de palabra para los nombres científicos.
¾    Se utiliza mayúscula para los nombres de torneos y premios.
¾    Se utiliza en mayúscula los nombres de los signos zodiacales.
¾    No se utiliza mayúsculas para señalar los nombres de leyes científicas. Es preciso que si el nombre de la ley tienen un nombre propio, este sí empleará el uso de la mayúscula. Por ejemplo, la ley de Ohm.
¾    Se utiliza mayúscula cuando se utiliza el nombre propio de un autor para hacer referencia a su libro, pintura, etc. Por ejemplo: “Tengo varios Picasso en casa”.
¾    No se utiliza mayúscula para los nombres de monedas.
¾    Se utiliza la mayúscula en siglas y en algunos acrónimos, como por ejemplo: ONG, ONU, OEA, ADN, CD, FBI, HTML, etc. Cabe señalar que no se utilizan mayúsculas en algunos acrónimos cuando estos han sido sustantivados (como por ejemplo: sida, vip, etc.) y que estas a partir de cuatro letras solo va la letra inicial con mayúscula, por ejemplo: Unesco.
¾    No se utiliza la mayúscula para el nombre de las lenguas y de los pueblos originarios.
¾    Se utiliza mayúscula para las inscripciones de lápidas y monumentos.
¾    Se utiliza mayúscula después del uso del punto.
¾    Se utiliza mayúscula cuando después de los puntos suspensivos se cierra el enunciado, si no lo hace se no utilizará la mayúscula.
¾    Se utiliza mayúscula después de los dos puntos cuando es el saludo de una carta, documento o cita.
¾    Se utiliza mayúsculas después de los signos de pregunta o exclamación cuando sus signos equivalen al punto.
¾    Se utilizan mayúsculas para escribir los números romanos.
¾    No se utiliza mayúscula para los nombres de las notas musicales.
¾    No se utiliza mayúscula para los nombres de los días de la semana y de los meses, solos si estos formar parte de nombres propios.
¾    No se utiliza mayúscula para los nombres de las religiones.
¾    Es preciso señalar que las palabras con uso de mayúsculas no están exceptas de la regla de tildación. Es decir, a pesar de que estén escritas en mayúsculas deben de llevar tilde.
Con lo descrito podemos observar que el uso de las mayúsculas no solamente se presenta para los nombres propios o para la letra de inicio de un texto, sino que presenta una mayor cantidad de casos para su utilización.


Referencia
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA & ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA. (2005). Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana.




[1] Estudiante de décimo ciclo de la E. A. P. de Lingüística de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con experiencia en docencia y manejo de grupos. Interesada en estudios sobre castellano y metodologías de enseñanza de segunda lengua.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Uso normativo del gerundio


Por Carlos Joel Vargas Guerrero[1]
Los gerundios son formas verbales no personales, es decir, no indican la persona gramatical en su estructura; a diferencia de verbos conjugados como comemos (1.a p. pl.), partiste (2. a p. sing.) o llora (3. a p. sing.) donde se reconoce la persona en los morfemas flexivos. A los gerundios se les identifica por las terminaciones –ando (amar [1.a conjug.] > amando) y ­–iendo (correr [2.a conjug.] > corriendo; partir [3.a conjug.] > partiendo); además se encuentra la terminación –yendo a partir de algunos verbos, sobre todo de tercera conjugación (intuir, oír, caer > intuyendo, oyendo, cayendo).

TIPOS DE GERUNDIO
El gerundio se puede presentar en una forma simple (estudiando) o en una forma compuesta (habiendo estudiado). También se puede clasificar el gerundio según tenga o no un sujeto propio, así tenemos el gerundio conjunto o concertado y el gerundio absoluto o no concertado:
«El gerundio conjunto o concertado: Es el gerundio que tiene el mismo sujeto que el del verbo en forma personal». Morales, F. (2008, p. 331). Por ejemplo, en Los niños jugaban brincando de un lado a otro. El sujeto los niños es el mismo para jugaban y brincando.
«El gerundio absoluto o no concertado: Es el gerundio que tiene su propio sujeto, distinto del sujeto de la oración principal». Morales, F. (2008, p. 331). Por ejemplo, en Entrando el profesor al salón, los alumnos regresaron a sus asientos. El gerundio entrando tiene su propio sujeto que es el profesor, distinto al verbo regresaron cuyo sujeto es los alumnos.

USO NORMATIVO DEL GERUNDIO
NORMATIVAMENTE CORRECTO
Gerundio como circunstancial (modificador verbal)
Presenta diferentes valores en los que la acción expresada en el gerundio es anterior o simultánea:
·         Modal            Indica la manera en la que se realiza la acción del verbo principal.
Ej.: Mi hermano entrena cargando mucho peso. / Ingresó marcando al azar.
·         Causal            Indica el porqué de la acción del verbo principal.
Ej.: Teniendo esos antecedentes, no podrás trabajar aquí. / Habiendo dicho eso, dejó de ser mi amigo.
·         Condicional   Indica una condición.
Ej.: Trabajando por igual, terminaremos pronto.
·         Temporal       Indica en qué momento acontece la acción del verbo principal.
Ej.: Llegando a mi casa tomaré la pastilla. / Lo encontramos estudiando solo.
·         Concesivo      Por lo general va antecedido de aun.
Ej.: Aun habiéndole llamado la atención, siguió en lo mismo. / Aun sintiendo dolor, no paró de correr.
Gerundio locativo o de ubicación o de dirección
Indica la ubicación o dirección de un lugar respecto de una posición o dirección inicial.
Ej.:      El museo se encuentra pasando el centro comercial.
Viniendo de sur a norte, la discoteca está a la derecha.
Gerundio adjunto al objeto directo
Usado generalmente con verbos de percepción (oír, mirar, notar, encontrar, observar, etc.) o representación (pintar, dibujar, imaginar, mostrar, etc.). Este gerundio debe indicar acciones que no sean permanentes o muy lentas, de no ser así su uso es inválido.
Ej.:      Vimos un malabarista lanzando siete pelotas. / Escucharon al monaguillo cantando un coro.
Gerundio como pie de imagen
Describe alguna imagen cuadro, fotografía, etc.
Ej.:      El alcalde inaugurando la biblioteca. / Bebés jugando ajedrez.
Gerundio de obligación
«[s]e emplea para indicar que alguien debe estar, hallarse o permanecer en cierto lugar haciendo lo que le corresponde hacer». Morales, F. (2008, p. 336).
Ej.: Aquí es donde me quiero quedar, ayudando a quienes más lo necesiten.

NORMATIVAMENTE INCORRECTO
Gerundio de posterioridad
Se considera incorrecto el uso del gerundio para indicar acciones posteriores al verbo principal en la oración.
Ej.: Estudió un año en la academia, ingresando a la universidad en el 2017.
Corrección: Estudió un año en la academia e ingresó a la universidad en el 2017.
Gerundio usado como adjetivo
Ej.: Se encontró un maletín conteniendo dólares falsos.
Corrección: Se encontró un maletín que contenía dólares falsos.
Ej.: Ya son varias las cartas exigiendo un aumento salarial.
Corrección: Ya son varias las cartas que exigen un aumento salarial.
Excepción: hirviendo y ardiendo (agua hirviendo, casa ardiendo)
Gerundio partitivo
Ej.: Hay varios programas de televisión basura, siendo los de farándula los peores.
Corrección: Hay varios programas de televisión basura, de los cuales los de farándula son los peores.

Referencia bibliográfica
Morales, F. (2008). Manual de lenguaje. Venezuela: Universidad de los Andes.









[1] Estudiante del décimo ciclo de la carrera profesional de Lingüística de la UNMSM. Interés en la investigación de lenguas amazónicas en los aspectos fonológico y morfosintáctico, así como en la Educación Intercultural Bilingüe (EIB).

Variación de las expresiones de futuro en el español

Por Anell Melissa Balabarca Albino [1] Desde el enfoque sociolingüista, el desarrollo de los cambios lingüísticas dentro de una comunid...